sábado, 22 de marzo de 2008

La Química en las personas


La atracción en los seres humanos está dada en una gran medida por reacciones de tipo fisiologicas que dependen de unos factores que trataré de exponer en este espacio. Estas reaccciones fisiologicas obedecen al comportamiento hormonal de cada uno y por ello las reacciones de los enamorados se experimentan en sudoración de manos, "maripositas" en el estomago, sonrojación, ansiedad etc; las explicaciones cientificas explican que estas reacciones tanto en el hombe como en la mujer son producto de las producción hormonal tanto de testosterona como de estrogeno las cuales se activan o desactivan cargan o descargan a unos niveles con la presencia de su complemento, es decir cuando dos personas tienen química, la sola presencia de la otra genera una producción mayor de hormonas generando con ello las sensaciones explicadas anteriormente y que alcanzan su mayor efecto con el contacto directo, es decir, con los besos, los roces de piel, las caricias, tomarse de las manos y claro está en una relación sexual propiamente dicha.


Esto explica sin lugar a dudas la existencia del amor a primera vista, de las tragas malucas, los desamores, y la incompatibilidad generada en las relaciones que se forman por motivos diferentes a la verdadera química que debe existir entre las parejas; es por ello que luego de la ruptura definitiva de una relación sentimental larga donde la rutina ha sido la principal influencia, todos los esfuerzos que se hagan para el reconcilio serán inutiles puesto que la frase acuñada de "se nos acabó el amor" resulta mas contundente que nunca, puesto que el motor que movía la relación (Hormonas) dejó de generar las reacciones necesarias que hacen que los encuentros o el compartir con esa pareja causen las sensaciones deseadas. Sea oportuno aclarar que esta hipotesis tiene un sustento cientifico de muchos estudios realizados por siquiatras y sicólogos, por ejemplo Glenys Alvarez escribe lo siguiente " De hecho, de acuerdo con Enzo Emmanuel de la Universidad de Pavia, cualquier químico enamorado de su trabajo estará sumamente conmovido al comprobar y observar que “mensajeros químicos comunican sentimientos románticos entre humanos, en realidad, es la analogía científica más cercana a las flechas de cupido que jamás encontraremos”.

La investigación de Enzo se basó en el Factor de Crecimiento Nervioso (NGF, siglas en inglés), una hormona que, al parecer, está relacionada con el amor romántico, o más bien, la forma en que concebimos la pasión y la convertimos en romanticismo. “Cuando las personas están recién enamoradas, esta hormona se encuentra en altos niveles por su sangre pero al año o a los dos años regresa siempre a su normalidad”, explicó Emmanuel.
Además de esta hormona, científicos de la Universidad de Pisa, en Italia, descubrieron la química corporal de la pasión en el inicio del enamoramiento. “En las mujeres la testosterona sube y los niveles de una hormona llamada neutrofinas se disparan por todo lo alto en ambos sexos, pero, interesantemente, la testosterona baja muchísimo en los hombres enamorados”, explicó Donatella Marazziti, directora del experimento en Pisa.


















Esta reacción tiene mayor impacto en los hombres, ya que el hombre es mas hormonal que la mujer, es decir mientras la mujer es mas romantica y delicada el hombre es mas sexual, según el estudio que menciona Glenys Alvarez, " Cuando un hombre se enamora con pasión, en los primeros tiempos, sus niveles de testosterona bajan y una hormona conocida como neutrofina invade su torrente sanguíneo recorriendo todo su cuerpo y cambiando su metabolismo y la forma en que se siente. Cuando una mujer se apasiona, los niveles de testosterona suben y se reúnen con la neutrofina que también rebosa su sangre. Sin embargo, cuando la pareja rebasa los dos años, a veces hasta en menos tiempo, los niveles de estas hormonas regresan a la normalidad y otro químico hace su aparición en la sangre de la pareja, todavía enamorada aunque no apasionadamente, esa es la oxitocina, la hormona de la confianza, la que se encarga de inducir el parto y producir la leche materna. Es la hormona del amor pausado, la testosterona y la neurotrofina son las reinas de la pasión."

Así pues, lo anterior confirma aún mas que el enamorarse no está en el corazón si no en el cerebro y que aquellas relaciones que se edifican sobre bases diferentes a la verdadera química (Compromiso, inerés, despecho, soledad o por costumbre) terminan en verdaeros finales tristes llenos de infidelidades, amarguras y frustraciones. claro está que el tejer relaciones es un proceso y un arte que tiene un sinnumero de complejidades teniendo en cuenta el objetivo final de esa relación, ya sea para ennoviarse, casarse, pasarla bueno, o simplemente obedecer a las hormonas.

E.G.A.




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